La OMS define el envejecimiento activo como “el proceso por el que se optimizan las oportunidades de bienestar físico, social y mental durante toda la vida, con el objetivo de ampliar la esperanza de vida saludable, la productividad y la calidad de vida en la vejez". En esta definición la OMS va más allá de las condiciones puramente físicas de una persona y amplía su bienestar, como no podía ser de otra manera, a todos los aspectos de su vida.
Aunque el envejecimiento es un proceso diferente para cada individuo, y teniendo en cuenta las cuestiones de carácter genético que influyen en gran medida en cómo envejece cada uno, la conclusión generalizada de los expertos en gerontología otorga una parte de responsabilidad a cada individuo respecto a su calidad de vida: lo que hacemos durante nuestra vida, nuestras acciones, nuestro comportamiento, influyen en cómo vamos a envejecer. Por tanto, el envejecimiento es un concepto biopsicosocial que implica el cuidado y atención a los aspectos psicológicos y sociales de la vida.
Por eso en su definición la OMS no sólo contempla el envejecimiento desde la atención sanitaria, sino que incorpora todos los factores de las áreas sociales, económicas y culturales que conforman la vida de las personas.
En España, el IMSERSO ha concretado y definido algunos de los factores que garantizan un envejecimiento activo y saludable:
- Género y Cultura.
- Los sistemas sanitario y social.
- Factores Económicos : ingresos, trabajo y protección social.
- Factores del Entorno físico.
- Factores Personales.
- Factores Comportamentales.
- Factores del Ambiente Social
En próximas entradas profundizaremos en cada uno de estos factores.
Fuente: IMSERSO
http://www.imsersomayores.csic.es/documentos/documentos/regato-envejecimiento-01.pdf